Versículos bíblicos sobre Relaciones de Pacto
Versículos de la Biblia sobre Relaciones de Pacto
Comprender las relaciones de pacto a través de las Escrituras desbloquea una profunda conciencia del compromiso inquebrantable y el amor de Dios. Explorar estos lazos sagrados revela la profundidad de Sus promesas y nuestra responsabilidad de reflejar Su fidelidad en nuestras propias relaciones. Desde el pacto con Noé hasta el pacto definitivo sellado en Cristo, vemos un patrón de intención divina para atraer a la humanidad a una comunión íntima. Estudiar estos versículos nos empodera para cultivar conexiones más fuertes y significativas con Dios y los demás, construidas sobre confianza, sacrificio y lealtad inquebrantable. Abraza la sabiduría dentro de estos pasajes, y permite que moldeen tu corazón y guíen tus pasos hacia una vida más profunda y de pacto.
Versículos más útiles
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Y estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, que le parió Agar Egipcia, sierva de Sara:
Y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer á Rebeca, hija de Bethuel Arameo de Padan-aram, hermana de Labán Arameo.
Y estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, que le parió Agar Egipcia, sierva de Sara:
Scripture Passages
Y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer á Rebeca, hija de Bethuel Arameo de Padan-aram, hermana de Labán Arameo.
Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo.
Y sucedió que, después que él estuvo allí muchos días, Abimelech, rey de los Filisteos, mirando por una ventana, vió á Isaac que jugaba con Rebeca su mujer.
Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.
Y no emparentarás con ellos: no darás tu hija á su hijo, ni tomarás á su hija para tu hijo.
Entonces Abimelech tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y diólo á Abraham, y devolvióle á Sara su mujer.
Y estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, que le parió Agar Egipcia, sierva de Sara:
Y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer á Rebeca, hija de Bethuel Arameo de Padan-aram, hermana de Labán Arameo.
Y no emparentarás con ellos: no darás tu hija á su hijo, ni tomarás á su hija para tu hijo.
Entonces Abimelech tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y diólo á Abraham, y devolvióle á Sara su mujer.
Mas si no nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija, y nos iremos.
Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; é Isaac los despidió, y ellos se partieron de él en paz.
Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; é Isaac los despidió, y ellos se partieron de él en paz.
Y estas son las generaciones de Ismael, hijo de Abraham, que le parió Agar Egipcia, sierva de Sara:
Y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer á Rebeca, hija de Bethuel Arameo de Padan-aram, hermana de Labán Arameo.
Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; é Isaac los despidió, y ellos se partieron de él en paz.
Si afligieres mis hijas, ó si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.
Estos veinte años he estado contigo: tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.
Si afligieres mis hijas, ó si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.
Y aparecí á Abraham, á Isaac y á Jacob bajo el nombre de Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me notifiqué á ellos.
Explorar los versículos bíblicos sobre relaciones de pacto revela una verdad profunda: Dios diseñó a la humanidad para la conexión, la lealtad y el compromiso duradero. Desde los pactos con Noé, Abraham y David, hasta el Pacto Nuevo definitivo a través de Jesucristo, estos pasajes destacan la fidelidad de Dios y Su amor inquebrantable. Estos versículos subrayan que las relaciones de pacto no son meros contratos, sino lazos sagrados que reflejan el propio carácter de Dios. Mientras reflexionamos sobre estas Escrituras, se nos llama a examinar la calidad de nuestros propios compromisos: con nuestras esposas, familias, amigos y, en última instancia, con Dios. Que estos principios nos inspiren a cultivar relaciones construidas sobre confianza, perdón y amor inquebrantable, reflejando los pactos divinos que dan forma a nuestra fe y ofrecen esperanza para una conexión duradera. Esforcémonos por ser guardianes de pactos, caminando en integridad y extendiendo gracia, demostrando el amor de Dios al mundo.