Versículos bíblicos sobre Protección
Versículos bíblicos sobre la Protección
En un mundo a menudo lleno de incertidumbre, el concepto de protección resuena profundamente en el espíritu humano. Las Escrituras ofrecen una fuente atemporal de consuelo y fuerza, revelando a Dios como nuestro protector supremo. Explorar estos versos desvela la naturaleza multifacética de la protección divina – un escudo contra el daño físico, un refugio del tumulto emocional y una salvaguarda para nuestro bienestar espiritual. Comprender estas promesas a través de la lente de la fe nos empodera para enfrentar los desafíos de la vida con coraje, sabiendo que estamos envueltos en el amor y el cuidado inquebrantables de Dios. Que estos versos iluminen tu camino y te recuerden la poderosa protección disponible para todos los que la buscan.
Versículos más útiles
Comienza tu estudio con estos pasajes cuidadosamente seleccionados
Mis ojos están siempre hacia Jehová; porque él sacará mis pies de la red.
Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo; y ten misericordia de mí, respóndeme.
Y el escaramujo respondió á los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, y aseguraos debajo de mi sombra: y si no, fuego salga del escaramujo que devore los cedros del Líbano.
Scripture Passages
Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal del aquilón, y quebrantamiento grande.
Y á los hijos de Aarón sacerdote dieron la ciudad de refugio para los homicidas, á Hebrón con sus ejidos; y á Libna con sus ejidos,
Ninguna adversidad acontecerá al justo: mas los impíos serán llenos de mal.
Mas el trigo y el centeno no fueron heridos; porque eran tardíos.
Y Berechîas y Elcana eran porteros del arca.
Tú dirás todas las cosas que yo te mandaré, y Aarón tu hermano hablará á Faraón, para que deje ir de su tierra á los hijos de Israel.
Y dijeron á Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.
E hizo pasar á Israel por medio de él, porque para siempre es su misericordia;
No los temáis; que Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.
Y fué tras el varón de Israel á la tienda, y alanceólos á ambos, al varón de Israel, y á la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.
Y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las gentes que pelearán contra Ariel, y todos los que pelearán contra ella y sus ingenios, y los que la pondrán en apretura.
Pero en cuanto á las ciudades de los Levitas, siempre podrán redimir los Levitas las casas de las ciudades que poseyeren.
Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tus términos; mas á tus muros llamarás Salud, y á tus puertas Alabanza.
Los leoncillos necesitaron, y tuvieron hambre; pero los que buscan á Jehová, no tendrán falta de ningún bien.
Pero la salvación de los justos es de Jehová, y él es su fortaleza en el tiempo de angustia.
Entonces David dijo á todos sus siervos que estaban con él en Jerusalem: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalom; daos priesa á partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad á filo de espada.
No harás alianza con ellos, ni con sus dioses.
Y Jehová respondió á los hijos de Israel: ¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los Amorrheos, de los Ammonitas, de los Filisteos,
Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.
Mira, Jehová tu Dios ha dado delante de ti la tierra: sube y poséela, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.
Mas su arco quedó en fortaleza, y los brazos de sus manos se corroboraron por las manos del Fuerte de Jacob, (de allí el pastor, y la piedra de Israel,)
Porque juzgará Jehová su pueblo, y arrepentiráse sobre sus siervos.
Cuando salieres á campaña contra tus enemigos, guárdate de toda cosa mala.
EL que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
Y he aquí, también iba Sadoc, y con él todos los Levitas que llevaban el arca del pacto de Dios; y asentaron el arca del pacto de Dios. Y subió Abiathar después que hubo acabado de salir de la ciudad todo el pueblo.
Y pasareis todos vosotros armados el Jordán delante de Jehová, hasta que haya echado á sus enemigos de delante de sí,
No me entregues á la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.
Fuego irá delante de él, y abrasará en derredor sus enemigos.
Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida á sus lomos, y así edificaban: y el que tocaba la trompeta estaba junto á mí.
Y los hijos de Israel fueron por medio de la mar en seco, teniendo las aguas por muro á su diestra y á su siniestra.
Y beberás del arroyo; y yo he mandado á los cuervos que te den allí de comer.
Oh Dios, en santidad es tu camino: ¿qué Dios grande como el Dios nuestro?
¿Por qué están calientes tus vestidos cuando se fija el viento del mediodía sobre la tierra?
Entonces los hijos de Ammón, viendo que los Siros habían huído, huyeron también ellos delante de Abisai, y entráronse en la ciudad. Y volvió Joab de los hijos de Ammón, y vínose á Jerusalem.
Mas antes que ellos durmiesen, ella subió á ellos al terrado, y díjoles:
Y JOSÉ vino, é hizo saber á Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí, están en la tierra de Gosén.
Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme al dote de las vírgenes.
Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham: porque de Dios son los escudos de la tierra; él es muy ensalzado.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres.
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?
En esencia, los versos de la Biblia explorados aquí iluminan una verdad profunda: Dios ofrece protección inquebrantable a aquellos que confían en Él. Desde la seguridad física hasta el escudo espiritual, estos pasajes pintan un cuadro vívido de un Dios poderoso y amoroso activamente involucrado en salvaguardar a Sus hijos. Ya sea enfrentando peligros tangibles o navegando las complejidades de la vida, estos versos proveen consuelo y fuerza, recordándonos que no estamos solos. Reflexionar sobre estas promesas nos anima a cultivar una fe más profunda, a acercarnos audazmente a Dios en oración y a vivir con confianza sabiendo que Su mano protectora está siempre sobre nosotros. Que estos versos sirvan como una fuente constante de consuelo, empoderándote para caminar a través de los desafíos de la vida con coraje inquebrantable y confianza inquebrantable en el Señor.