Versículos bíblicos sobre Servicio

E hizo el hombre como José dijo; y metió aquel hombre á los hombres en casa de José.

Y metió aquel varón á aquellos hombres en casa de José: y dióles agua, y lavaron sus pies: y dió de comer á sus asnos.

Y ellos prepararon el presente entretanto que venía José al medio día, porque habían oído que allí habían de comer pan.

Y cuando Faraón os llamare y dijere: ¿cuál es vuestro oficio?

Venida la mañana, los hombres fueron despedidos con sus asnos.

Y aconteció que como él nos declaró, así fué: á mí me hizo volver á mi puesto, é hizo colgar al otro.

Y el principal de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.

Entonces su hermana dijo á la hija de Faraón: ¿Iré á llamarte un ama de las Hebreas, para que te críe este niño?

Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y sacrifiquemos á Jehová.

Y dijo á sus hijas: ¿Y dónde está? ¿por qué habéis dejado ese hombre? llamadle para que coma pan.

Y él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis á Dios sobre este monte.

Mas los pastores vinieron, y echáronlas: Entonces Moisés se levantó y defendiólas, y abrevó sus ovejas.

Y volviendo ellas á Ragüel su padre, díjoles él: ¿Por qué habéis hoy venido tan presto?

Y ellas respondieron: Un varón Egipcio nos defendió de mano de los pastores, y también nos sacó el agua, y abrevó las ovejas.

Y los Egipcios hicieron servir á los hijos de Israel con dureza:

Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué rito es este vuestro?

Y Moisés y Aarón volvieron á ser llamados á Faraón, el cual les dijo: Andad, servid á Jehová vuestro Dios. ¿Quién y quién son los que han de ir?

Y Jehová dijo á Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale á las aguas; y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirva.

Y los hijos de Uzziel: Misael, y Elzaphán y Zithri.

Entonces Faraón hizo llamar á Moisés, y dijo: Id, servid á Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas: vayan también vuestros niños con vosotros.

Y dile: Jehová el Dios de los Hebreos me ha enviado á ti, diciendo: Deja ir á mi pueblo, para que me sirvan en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oir.

Entonces Jehová dijo á Moisés: Levántate de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los Hebreos, dice así: Deja ir á mi pueblo, para que me sirva.

No será así: id ahora vosotros los varones, y servid á Jehová: pues esto es lo que vosotros demandasteis. Y echáronlos de delante de Faraón.

E hizo Moisés y Aarón como Jehová les mandó: hiciéronlo así.

Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo;

Además inquiere tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y constituirás á éstos sobre ellos caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta y sobre diez.

Y vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás á los hijos de Israel.

Y Jehová dijo á Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos;

Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

Y también los sacerdotes que se llegan á Jehová, se santifiquen, porque Jehová no haga en ellos estrago.

Y si el siervo dijere: Yo amo á mi señor, á mi mujer y á mis hijos, no saldré libre:

Y aconteció que otro día se sentó Moisés á juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.

Oye ahora mi voz, yo te aconsejaré, y Dios será contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los negocios á Dios.

Y cuando el tabernáculo partiere, los Levitas lo desarmarán; y cuando el tabernáculo parare, los Levitas lo armarán: y el extraño que se llegare, morirá.

Y desempeñen su cargo, y el cargo de toda la congregación delante del tabernáculo del testimonio, para servir en el ministerio del tabernáculo;

Y guarden todas las alhajas del tabernáculo del testimonio, y lo encargado á ellos de los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo.

Y las cortinas del atrio, y el pabellón de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su servicio.

Por la cuenta de todos los varones de un mes arriba, eran ocho mil y seiscientos, que tenían la guarda del santuario.

Y á cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, y sus barras, y sus columnas, y sus basas, y todos sus enseres, con todo su servicio:

De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía, para hacer servicio en el tabernáculo del testimonio.