Versículos bíblicos sobre Tristeza

Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano:

Y dijo Jehová: Raeré los hombres que he criado de sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo: porque me arrepiento de haberlos hecho.

Y arrepintióse Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y pesóle en su corazón.

Y corrompióse la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia.

Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.

Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganados, y de bestias, y de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, y todo hombre:

Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, de todo lo que había en la tierra, murió.

Y percibió Jehová olor de suavidad; y dijo Jehová en su corazón: No tornaré más á maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud: ni volveré más á destruir todo viviente, como he hecho.

Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus vituallas, y se fueron.

Y fueron los días de Thare doscientos y cinco años; y murió Thare en Harán.

Empero Dios vino á Abimelech en sueños de noche, y le dijo: He aquí muerto eres á causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.

Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.

Quizá hay cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?

Quizá faltarán de cincuenta justos cinco: ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.

Peregrino y advenedizo soy entre vosotros; dadme heredad de sepultura con vosotros, y sepultaré mi muerto de delante de mí.

Y volvió á decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor de los diez.

Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años: y exhaló el espíritu Ismael, y murió; y fué unido á su pueblo.

Y habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto viniendo á Asiria; y murió en presencia de todos sus hermanos.

Y fueron amargura de espíritu á Isaac y á Rebeca.

El que hiriere á alguno, haciéndole así morir, él morirá.

Y vió Jehová que Lea era aborrecida, y abrió su matriz: pero Rachêl era estéril.

Y fueron todos los días de Seth novecientos y doce años; y murió.

Asimismo derribó la torre de Penuel, y mató á los de la ciudad.

Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama á mí desde la tierra.

Y dijo Dios á Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia á causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.

Y conoció de nuevo Adam á su mujer, la cual parió un hijo, y llamó su nombre Seth: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituído otra simiente en lugar de Abel, á quien mató Caín.

Y Esaú corrió á su encuentro, y abrazóle, y echóse sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Y toda su hacienda; se llevaron cautivos á todos sus niños y sus mujeres, y robaron todo lo que había en casa.

Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fué sepultada á las raíces de Beth-el, debajo de una encina: y llamóse su nombre Allon-Bacuth.

Así murió Rachêl, y fué sepultada en el camino de Ephrata, la cual es Beth-lehem.

Y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras, y del trabajo de nuestras manos, á causa de la tierra que Jehová maldijo.

Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un árbol;

Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era aborrecida, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.

¿Por qué te escondiste para huir, y me hurtaste, y no me diste noticia, para que yo te enviara con alegría y con cantares, con tamborín y vihuela?

Y acaeció que al salírsele el alma, (pues murió) llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.

Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y enlutóse por su hijo muchos días.

Y Er, el primogénito de Judá, fué malo á los ojos de Jehová, y quitóle Jehová la vida.

Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y también quitó á él la vida.

Y levantóse, y fuése: y quitóse el velo de sobre sí, y vistióse las ropas de su viudez.